Bangkok, 28 may (Prensa Latina) El rápido envejecimiento poblacional complica el panorama laboral de Asia-Pacífico, donde una proporción sustancial de los trabajadores sigue en puestos informales y de baja calidad, evaluó hoy la OIT.
A escala regional, hay síntomas de recuperación de los mercados laborales tras la pandemia de la Covid-19, pero persisten profundos desafíos, consideró la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe Perspectivas Sociales y del Empleo en Asia y el Pacífico 2024.
Según el estudio, el porcentaje de personas de 65 años de edad o más podría duplicarse de aquí a 2050; ese cambio demográfico incrementará la tasa de dependencia económica y planeará mayores retos para mantener el crecimiento en términos de Producto Interno Bruto.
El desempleo en la región continuará probablemente sin cambios en 2024 y 2025, en el orden del 4,2 por ciento, lo que corresponde a 87,8 millones de desempleados durante el presente año, apunta el documento.
Por los cálculos de la OIT, el déficit ocupacional en el área ascendió a 164 millones en 2023, lo cual incluye, por ejemplo, a las mujeres que les gustaría trabajar, pero no pueden buscar un empleo debido a sus obligaciones en materia de cuidados.
Además, persisten los problemas relacionados con la pobreza laboral y la marginalidad: dos de cada tres trabajadores tenían un empleo informal en 2023, eso supone una mejora de apenas dos puntos porcentuales en el transcurso de 10 años, sopesó el organismo de Naciones Unidas.
De acuerdo con la pesquisa, Asia oriental posiblemente experimente el mayor lastre demográfico para el crecimiento, de 0,3 puntos porcentuales al año; mientras Asia meridional verá disminuir mucho su dividendo demográfico.
A pesar del envejecimiento de la población, la zona debería ser capaz de lograr un crecimiento continuado de la renta per cápita en las próximas décadas si puede mantenerse un fuerte crecimiento de la productividad, opinó la OIT.
La productividad laboral en las economías emergentes de Asia y el Pacífico, precisa el análisis, es inferior a un tercio de la registrada en los países de renta alta en muchos sectores, lo que pone de relieve el gran potencial del aumento de la eficiencia y la renta.
Para hacer realidad estas ganancias, es necesario superar las barreras estructurales y la falta de oportunidades de formación para permitir que la gran reserva de individuos, dispuestos a aceptar mejores puestos de trabajo, pueda desarrollar todo su potencial, aconsejó la institución.
También, recomendó, son necesarias importantes reformas políticas y una mejor aplicación de las normas vigentes para reducir las desigualdades, mejorar las perspectivas del mercado laboral para los trabajadores de más edad y garantizar sistemas de pensiones equitativos que permitan hacer frente a los inminentes cambios demográficos.